El 21 de diciembre de 1989 Jean Guichard tomó una foto que
apunto estuvo de costar una vida; frente al faro de la Jument en la Bretaña francesa, Jean
tomaba fotos al mar embravecido desde la relativa seguridad de su helicóptero cuando
el farero Theodore Malgorne, asomó por la puerta de su solitario puesto de
trabajo al oír el ruido de la aeronave, pensando que era el equipo que debía
rescatarlo, Theodore eligió para salir mal momento, justo en el instante en el
que una inmensa ola se tragaba la base del faro.
Sin embargo, gracias a una mezcla de instinto de
supervivencia y suerte, el farero consiguió resguardarse en el último momento y
salvar su pellejo, y Jean tomó su famosa foto que ha dado la vuelta al mundo un
millón de veces.